Luna morbida

Luna morbida

martes, 3 de abril de 2012

Con tu permiso

Con tu permiso,
me coloco detrás de la sombra de tu sombra
y me revuelco en la oscuridad de tu memoria,
hacemos nacer la Luna con un beso
o sumergimos en la demencia de un abrazo
la pasional fricción de una caricia.


Con tu permiso,
te hago un ramo de estrellas fugaces
con palabras sembradas en la poesía,
me hago intangible a la humanidad
como un hermoso destierro hacia el paraíso:
no quiero aprender a vivir sin tu boca.


Con tu permiso,
te hago un jugo de lagrimas de alegría
y propongo un brindis bajo la lluvia,
bajo las sabanas, bajo nuestra responsabilidad,
bajo protesta y contraprotesta,
bajo la piel;
tu piel que es melodía de luz,
tu piel que es imán de mi boca
o nido de pájaro de fuego
que hace vibrar mi pecho para vivir.


Con tu permiso,
me someto a tu espada,
la desfundo de tus labios
y me hago tibias cortadas 
de deliciosa temperatura.


Con tu permiso me hago sordo
para que me hables con tus besos.


Con tu permiso
me vuelvo un lobo lunático
que te habite todos los días.


      © Ulises Casal



lunes, 2 de abril de 2012

Noi

Mujer, te he encontrado alguna vez en mi cama,
en noches de dimensiones paralelas a tus labios,
capullo de besos taciturnos, desmesurados, libidinosos.
Te he encontrado una ciudad en la espalda
donde el beso de mis labios abrió tu piel
y con tu piel se abrió el mar,
y abiertos tus cielos se abrió tu sangre y a mí me absorbió también,
todo se coló por tu espalda:
los universos, las palabras, las luces;
se consumieron las alas que mueven los labios,
todo se ha dejado integrar por ti.
En tu costado se sembró un poeta que te versa desde las venas;
detrás de ti explotó la eternidad,
tus prístinos lunares tatuaron el mapa que me dirige a tu desnudez
como secretos que se desvanecen en tus vertebras.


Yo te estoy atravesando el alma,
te desnudo los ojos con la voz,
me cuelo por tus uñas,
soy la punzada que te llueve.
Cuando te apareces en mí
somos océanos parpadeando ocasos
en el espacio de nuestras miradas;
nuestro color es la gravedad que hace llover estrellas,
o letras, o recuerdos de vidas futuras.
Las brújulas de nuestros sueños
se dirigen a nuestra luna, a nosotros:
juntos somos la luna.


Juntos hemos hecho del amor, el amor.
Cuando se trenzan nuestras bocas nacemos un imperio,
y somos incontenibles, y mágicos, y sublimes:
somos la algarabía del infinito
y hacemos del amor un majestuoso sentimiento de carne y hueso y alma.


Te he contenido en mí como la respiración:
tan libre como indispensable para vivir.
Píntame,
pinta nuestro autorretrato,
píntate, yo te he visto pintar sueños,
te he soñado pintar visiones,
te he pintado sueños nunca antes vistos.
Píntame un poema con la lengua en el cuello,
coloréame de tu saliva,
te doy mi piel como el tapiz de tu obra maestra:
hagamos arte, del amor hacemos nuestra arte.


La noche es nuestra casa,
somos las entrañas de la noche susurrando nuestras verdades,
escandalizando en silencio
hacemos temblar los sueños con tanta ternura
que los mismo sueños tienen una sonrisa en la mente;
la ternura que es solo tuya y mía
por la que tenemos dulzura en toda la memoria.


Escucha, somos nosotros.
ese sonido de tu pecho eres tú conmigo,
me lees cuando te siento,
te escribo aquí contigo allí dentro,
lo sientes?
somos nosotros,
pervertidos, lunáticos, solo nombres que son nosotros,
nosotros que somos todo lo que sientes y siento,
somos más que la inmensidad...
somos más de lo que puedas llegar a imaginar...
me sientes a ti misma,
te tiemblo ahora, me tiemblas,
nos reconstruimos,
reafirmados,
como la Luna que somos.

        © Ulises Casal